El mundo de la publicidad está cambiando. Las cookies de terceros, esas pequeñas piezas de código que rastrean tu navegación para mostrarte anuncios personalizados, están desapareciendo.

Pero no te preocupes, esto no significa que los anuncios vayan a desaparecer. De hecho, según Steve Yap, Director de Google Marketing Platform para América, se viene una nueva era para la publicidad, una que prioriza la privacidad del consumidor.

¿Qué significa esto para ti como empresa? Aquí te lo resumimos:

1. La privacidad es lo primero

A los consumidores cada vez les preocupa más cómo las empresas usan su información. Si quieres ganarte su confianza, debes respetar su privacidad. Y, por ende, el respeto a la privacidad del consumidor se convierte en un pilar fundamental para las marcas.

Las empresas deben ser transparentes en cómo recolectan, usan y protegen la información de sus clientes. Además, deben poder brindar opciones claras a los usuarios para controlar sus datos y preferencias.

2. Construye relaciones sólidas

Céntrate en crear conexiones duraderas con tus clientes. Ofréceles valor real a cambio de la información que comparten los usuarios y sé transparente sobre cómo la usarás.

Fomentar la confianza y la lealtad a través de la autenticidad y la transparencia es clave en el mundo del marketing y la publicidad.

3. El poder de los datos de primera mano:

Recolecta información directamente de tus clientes (con su permiso, por supuesto). Esto te dará insights más valiosos que las cookies de terceros. Puedes recopilar los datos a través de formularios, encuestas, programas de fidelización, etc, para, luego, segmentar audiencias y crear campañas personalizadas con base en estos datos.

Es crucial utilizar los datos de primera mano para mejorar la experiencia del cliente y la toma de decisiones.

4. La Inteligencia Artificial como aliada:

La inteligencia artificial te permitirá aprovechar al máximo los datos de primera mano para obtener insights más profundos y crear campañas publicitarias más efectivas en un mundo sin cookies.

Además, es una herramienta muy valiosa para automatizar tareas repetitivas, optimizar la eficiencia de las campañas publicitarias y crear experiencias personalizadas y relevantes para cada usuario.

El futuro de la publicidad sin cookies exige un cambio de paradigma. Las marcas que prioricen la privacidad, construyan relaciones sólidas, recopilen datos de primera mano y aprovechen la IA serán las que prosperen en este nuevo entorno.