Empezar un negocio siempre es algo complejo, en otro momento en este blog hemos hablado de lo difícil que es elegir una idea, decidir si lo mejor es lanzar un producto o un servicio y tratar de ser lo más específico y original. Hablamos de lo importante que es decidir el nombre del producto o servicio para poder tener una marca que realmente resalte de la competencia y del todo lo existente en el mercado. Y también hablamos de lo importante que es decidir si es el momento de emprender o si es lo mejor para nosotros porque no todos tenemos un estilo de trabajo diferente y no es para todos esto de emprender, de no tener ingresos fijos y de lanzarse a la aventura sin tener una red de sostén por si caemos.

Pero todo lo anterior es el principio de la aventura de emprender, es el inicio de la creación de tu negocio, pero una vez que decides que si quieres hacerlo y que es lo que vas a comercializar el siguiente paso es realizar un plan de negocio.  Para mucho este paso es algo tedioso y no le ven mucho el propósito, ¿para qué hacer un plan que al final ni voy a cumplir? Mejor voy viendo que onda y me voy a adaptando a cómo vayan las cosas, lo importante es “echarle ganas”.    Estoy de acuerdo con eso, pero lamento decirles que no sirve de mucho echarle todas las ganas del planeta si no tienes claro a dónde quieres llegar.

Imagina que estas subido en un bote, ese es tu negocio, y decides tirar los remos al mar y dejar que la marea te lleve a donde quiera sin plan ni rumbo, te vas adaptando a lo que vaya sucediendo, obviamente de pronto te van a tocar unas olas terribles, igual te volteas, o tu querías llegar a un lugar de playa y acabas en la orilla de una ciudad con basura y no te puedes ni bajar del bote.  En cambio que imagina el mismo bote, pero tu decidiste tener los remos y empiezas a remar con una dirección precisa, hasta una brújula traes, sabes ya bien por donde hay mareas y las fechas en las que habrá tormentas y decides llegar a tierra para protegerte en lo que el mar esta picado, llevas una ruta específica y la vas cumpliendo día con día. A la mitad de tu viaje decides que igual le pones un motorcito a tu bote para llegar más rápido a tu destino y así es como llegas a donde desde un inicio te planteaste llegar y hasta mejoraste un poco tu bote y no te cansaste tanto de remar.

Con esa metáfora te planteo las dos situaciones que suceden cuando tienes un plan de negocios (bote con remos) y cuando no lo tienes (bote a la deriva), es muy importante que desde antes de empezar tengas claro a donde quieres llegar y como quieres hacerlo, porque entonces vas con un plan muy claro tomando decisiones de acuerdo a tu meta y no te llevas sorpresas ni del mercado ni de tu negocio, volviendo a la metáfora … sabes perfecto cuando hay tormentas y mar picado y estás preparado para enfrentarlo.

Un plan de negocios incluye las siguientes partes:

  1. Definición del negocio – ¿qué es lo qué voy a hacer, cómo lo voy a hacer y porqué lo voy a hacer?
  2. Análisis de competencia – como es el mercado, que hacen los competidores, porque soy diferente a lo que ya existe actualmente
  3. Desarrollo del negocio – una vez que se definió el negocio es necesario entrar al detalle de cómo se va a realizar incluyendo logística, recursos humanos, estrategia de marketing, ventas. Plantear toda la estructura de la operación
  4. Plan financiero – esta parte es de vital importancia porque en la sección anterior se definió todo lo que se va a hacer pero es aquí en la corrida financiera cuando realmente se define si ¡se va a poder hacer! Ya que es necesario definir el costo de todo lo que se requiere y proyectar las ventas que se planean para poder definir si el negocio que estamos planteando es rentable (que los ingresos sean mayores a los egresos).

Existen varios formatos para realizar el plan de negocios, elige el que mejor te convenga, pero siempre se debe incluir el mayor detalle posible sobre la operación del negocio ya que con esto tienes una guía clara de que es lo que tienes que hacer para crecer y como lo debes hacer.  También es importante si en algún momento necesitas pedir un financiamiento ya que este documento es lo que entregarás a quien te vaya a prestar el dinero.

Entonces, ¿cómo eliges lanzar tu proyecto? Me encantaría conocer sobre tus ideas y tu negocio déjame saber que estás haciendo y en qué etapa te encuentras en el desarrollo de tu plan.

¡Hasta la próxima!

Fabiola Silva

Leave A Comment