Una de las primeras formas de comunicación digital fueron los emails, antes de que existiera cualquier tipo de chat. De las primeras plataformas fue el Hotmail, luego Yahoo y varios años después surgió Google, que hoy es el más popular, aunque existen algunos pocos fieles a su Hotmail y no lo cambian por nada.

Al surgir las redes sociales, la mayoría de las personas consideraron obsoleto el email, creen que es una forma vieja de comunicación, pero déjenme decirles que no hay nada más equivocado que esto.  Las redes sociales viven en un sistema (o aplicación) cuyo dueño puede cambiar la imagen, modificar los términos y condiciones o simplemente cancelarla de un día a otro, y con ello el 100% de la información que tengas en ella desaparecerá ya que ellos son los dueños de la plataforma.   Hoy puedes tener 100,000 seguidores en Instagram pero realmente, te aseguro que has tenido un contacto real fuera de la red con muy pocos de ellos, si mañana desaparece la aplicación, no tendrías forma de encontrarlos ni recuperar sus datos.

Cuando tienes un email, no sólo tienes un dato real de esa persona sino que también tienes, en la mayoría de las veces, su consentimiento para contactarla.  La forma general de conseguir el email de un consumidor es a través de suscripciones a newsletters, blogs, participación de alguna promoción o la recepción de un regalo a cambio de tu email. En todos esos casos, el usuario accede de forma voluntaria a darte su contacto y tú puedes construir una base de datos con eso para contactarlo de forma continua.   La mayor diferencia entre un seguidor en Instagram y un contacto por email es la calidad del contacto, suponiendo que tu negocio es la venta de un producto, es más probable que el contacto vía email te compre que el seguidor de una red social. Y es que los seguidores te dan imagen, validan que la gente “te conoce”, “le gusta lo que ofreces” , pero lo pongo entre comillas porque no necesariamente 1,000 seguidores se traducen en 1,000 ventas.  Un seguidor puede darse por muchas razones, desde curiosidad hasta que sea un seguidor comprado, eso es facilísimo.

Yo siempre aconsejo a mis clientes construir una base de datos porque eso es oro, ¿saben cuánto cuesta la base de datos de American Express? Es invaluable, tanto que no la venden y no hay forma de conseguir nada de su información, y es que muchas compañías comercializan las bases de datos para fines merkadológicos, antes era de forma ilegal sin autorización de los usuarios, hoy lo hacen en cierto modo legal, ya que si no lees a detalle el aviso de privacidad que firmas cuando das tus datos, muy probablemente estés firmando la aprobación para que esa empresa venda tu información a otros, siempre hay que leer ese documento y tachar lo que no quieres que se comparta.

La forma más sencilla de construir una base de datos es a través de subscripciones a un blog o a un newsletter, ya que el consumidor esta genuinamente interesado en recibir la información y por ello te comparte su correo. Este tipo de contacto, con el tiempo se puede volver un prospecto de venta y posteriormente un cliente.  Existen varias plataformas que te ayudarán a construir la base de datos a través de correos automatizados y segmentación de la información, en general todas tienen una versión gratis que permite hacer lo básico y ya si requieres de más funcionalidades puedes pagar una mensualidad dependiendo también del número de contactos que tengas.

Una vez que tienes el correo de un consumidor debes construir una estrategia de contacto lo que se llama en ingles CRM (Customer Relationship Managment), que te permita construir una relación de confianza con la persona haciéndola sentir “querida” por la marca.   Hay estrategias tan simples como felicitarla por su cumpleaños hasta contactarla para promociones que puedan convertirse en ventas.  Lo importante es que no abrumes a tu contacto, que SIEMPRE mandes información que le de valor sino serás considerado spam y provocarás que el usuario decida salirse de tu base de datos.

En publicaciones anteriores hemos hablado de la importancia de tener una estrategia de contacto y construir valor en cada ocasión en la que te relaciones con tu consumidor.  Recuerda que la razón por la que esa persona te dio su email fue porque le interesa, le divierte, le ayuda o necesita lo que ofreces, honra esa confianza que te están dando y nunca mandes a tu base de datos información sin sentido o fuera del tema que provocó la suscripción a tu base.

Un tip, que siempre funciona, es dar un regalito a tus usuarios cuando se inscriban a tu base y te den sus datos, puede ser un video, un PDF con información o algo que consideres que le sirva y de valor a tu subscriptor.

Empieza ahora a construir tu base de usuarios para que si mañana las redes desaparecen no terminen con tu negocio.

¡Hasta la próxima!

Fabiola